Las cocinas de gas, como su nombre indica funcionan con gas. La dificultad de mantener limpios estos tipos de cocinas son los fogones que presentan un inyector, también conocido como chiclé que es el que deja salir el gas para su posterior combustión al contacto con el aire y el quemador. Si el chiclé está sucio, el gas no sale bien y la llama en lugar de azul es anaranjada y débil.
Primer truco
En primer lugar, antes de realizar cualquiera de los siguientes pasos para limpiar la cocina, no hay que olvidar cerrar la salida del gas, para que no haya ningún peligro.
El quemador es un elemento de la cocina que acumula mucha grasa. Para su limpieza primero se saca tirando hacia arriba. Al sacar el quemador, al fondo se ve el chiclé. El quemador simplemente se limpia con un trapo, mientras que para la limpieza del chiclé es necesario extraerlo (con un destornillador por ejemplo). Después, se limpia su agujero central soplando, o si aún queda suciedad con un alambre. Cuando el chiclé quede limpio se vuelve a meter y se pone el quemador.
Segundo truco
Otra forma de limpiar los chiclés es mediante detergente o amoniaco e incluso si tienen mucha grasa con un producto desatascador. Para limpiar las bases de los quemadores se procede a su desmontaje con cualquier producto de limpieza. Sin embargo, es recomendable sumergirlos en agua con vinagre.
Para limpiar la cocina en sí, una vez retirados todos los componentes se puede utilizar un limpiador cremoso o en polvo.
Tercer truco
Además, sí lo que se pretende es una limpieza diaria, se puede pasar la bayeta con un poco de detergente cada vez que se cocine por los fogones para que la grasa no llegue a acumularse y no haya que proceder a limpiar los chiclés, tarea más complicada. Para ello, los fogones pueden meterse en agua caliente con algún detergente y posteriormente limpiarse con estropajo pero no con un cuchillo. De paso se puede limpiar la parrilla que cubre los fogones, igualmente con un estropajo con algún producto de limpieza como un detergente.
Por último, tras realizar todos estos pasos de limpieza es necesario proceder a su enjuague con agua y a su secado. Con todos estos trucos tendrá una cocina completamente limpia y sin ninguna pizca de grasa.