Artículos: entérate de todo

El reciclado del aluminio es un proceso complejo, pero que presenta muy buenos resultados. Consiste en reutilizar los desechos de aluminio y para ello solo es necesario refundir el metal, lo cual es mucho más barato y consume mucha menos energía que la producción de aluminio fresco.

• Porque es un material 100% reciclable.

• Porque reciclar aluminio desechado requiere solamente el 5% de la energía que se consumiría para producir aluminio fresco.

• Porque el mismo aluminio puede ser refundido (reciclado) infinitamente: el reciclaje no daña la estructura del metal.

• Porque un determinado producto de aluminio que es reciclado puede volver a ser el mismo producto que era antes del reciclado, teniendo las mismas cualidades que el anterior y siendo mucho más barato.

• Porque es un proceso ecológicamente controlado y preserva las reservas naturales.

Este proceso sigue un esquema que puede verse paso por paso:

• Lo primero y fundamental es separar los componentes con aluminio en los hogares y, posteriormente, disponerlos en el contenedor de reciclaje adecuado.

• Tras esto, son llevados a un centro de separado, limpieza y clasificación. En esta etapa el aluminio primero se tritura, luego se eliminan sus impurezas y después sufre un lavado. - Después de ser clasificados, son aplastados y apilados en paquetes fácilmente transportables, para ser llevado al comprador o fundidor.

• A continuación se da un proceso de fundición, es decir, esta elevación de temperatura. Así, los trozos de aluminio se calientan y se funden.

• Para todos estos procesos de pretratamiento, fundición y refinado se utilizan combustibles, fundentes y aleaciones.

• A estas altas temperaturas los restos de aluminio son maleables, pudiendo ser transformados en láminas o en barras de aluminio cuando baja un poco la temperatura.

• Finalmente estas láminas (o barras) se empaquetan y son enviadas al comprador interesado, que usará ese nuevo aluminio para hacer el mismo producto anterior u otro diferente.

El reciclaje del aluminio produce muchos beneficios aún teniendo en cuenta los costes de recogida, separación y reciclaje:

• Ahorro económico, incluso a nivel nacional, debido a la reducción del capital de vertederos, minas y transporte de la materia prima.

• Ahorro energético (del 95%, como se ha dicho anteriormente)

• Ahorro medioambiental: se ahorra un 95% de consumo de agua y un 95% de contaminantes atmosféricos respecto al proceso de producción de nuevo aluminio fresco.

El reciclado de aluminio es un proceso muy importante que aporta muchos beneficios, por lo que hay que tenerlo en cuenta y proceder a su separación en los hogares, que es el paso fundamental para el éxito del reciclaje.